J.A.J./Toledo
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, defendió ayer el proyecto de ampliación del aeródromo de Casarrubios del Monte, en Toledo, por ser un importante elemento dinamizador para el desarrollo y el comercio de la Región. Lo hacía después de que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha del pasado martes, decidiera declararlo de interés regional por su alto valor como infraestructura aeroportuaria. El apoyo del Gobierno al proyecto de ampliación se plasma en que será la Sociedad de Infraestructuras aeroportuarias de Castilla-La Mancha la que gestione esta operación.
Para esto, se ha dado a los promotores del futuro aeropuerto el plazo de un año para que presenten de manera definitiva su proyecto para su tramitación, como condicionante de la declaración de singular interés.
El proyecto choca con la intención de la Comunidad de Madrid de construir el llamado Aeropuerto del Suroeste en El Álamo, localidad madrileña limítrofe con Casarrubios. El proyecto madrileño se justifica en la actual saturación del tráfico aéreo de vuelos deportivos y de ejecutivos en aeródromos como Cuatro Vientos. Los promotores del futuro aeropuerto casarrubiero aducen que esta necesidad puede atenderse con la ampliación del actual aeródromo toledano, partiendo de las instalaciones que ya tiene en funcionamiento.
Ante este conflicto, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se remarca la realidad que constituye en aeródromo de Casarrubios, «porque existe y trabaja a pleno rendimiento», manifestó Pingarrón. En cambio «en Madrid no me consta que se haya dado ningún paso o haya ninguna tramitación al respecto», afirmó el consejero de Ordenación para añadir que además, el de Casarrubios tiene futuro «porque se ha declarado de interés regional».
Precisamente para apoyar esa realidad sobre la que trabaja el aeródromo toledano, Pingarrón se refirió a los 14 años que lleva funcionando «y creciendo de un modo natural», y a las 100.000 operaciones de media que realiza al año, con más de 300 vuelos diarios. Este campo de aviación alberga a 250 aviones en hangares y sirve de base para helicópteros del Sescam, Policía Nacional y Guardia Civil.
Aún así, el Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene «inconveniente» en que el aeródromo privado de Casarrubios del Monte (Toledo), que registra 100.000 operaciones al año y se encuentra en proceso de ampliación, comparta «algunas infraestructuras» con el aeródromo previsto en el Suroeste de la Comunidad de Madrid. El consejero recalcó que deberán ser los empresarios promotores los que tomen la decisión que consideren más oportuna.
Características.
La «extraordinaria ubicación» del aeródromo le ha beneficiado en su desarrollo y crecimiento hasta alcanzar una superficie de 37 hectáreas y 40 empresas ubicadas en su entorno para satisfacer todas las necesidades de su actividad.
La ampliación prevista, que se estima que supondrá una inversión de 8,6 millones de euros, llevará al aeródromo a ocupar una superficie cercana a las 320 hectáreas. «Este proyecto, por tanto, permitirá un incremento de la actividad económica y una mayor seguridad en toda la operativa aeroportuaria, favoreciendo la creación de nuevas empresas y fomentando el desarrollo socioeconómico de la Región» subrayó Pingarrón.
El proyecto se ordenará en dos grandes zonas. Una es la zona aeroportuaria en sí, que incluye la pista actual de 1.000 metros, una nueva pista de 1,6 kilómetros fruto de la ampliación y todos los edificios administrativos y operativos necesarios para el aumento de actividad, incluyendo el estacionamiento de aeronaves.
La segunda es una zona industrial asociada a la actividad de la aviación deportiva y de recreo, que ocupa el 39 por ciento del total de la extensión.
¿Una pista para cada región?
La confirmación por Pingarrón de que el futuro aeropuerto contará con dos pistas abre la posibilidad de que se plasme una de las posibilidades de arreglo del contencioso entre los proyectos enfrentados en Madrid y Castilla-La Mancha. Así, los promotores de la infraestructura de Casarrubios, según ha podido conocer este medio, manejan como solución hipótetica que las autoridades de cada región manejen respectivamente una de las dos pistas, compartiendo instalaciones como la Torre de Control, para unir las dos iniciativas.
En todo caso, hay que recordar que los dos proyectos no sólo están cercanos geográficamente, con una separación de dos kilómetros. Las extensiones son similares, 320 hectáreas el proyecto de Casarrubios y 260 hectáreas el de El Álamo. Ambos se dirigen a la aviación deportiva, de ‘jets’ de ejecutivos y de carga (aunque los promotores de Casarrubios aclaran que limitarán el uso a aeronaves de 25 plazas), serán de gestión privada y contarán con una plataforma logística. De hecho, hasta su vecindad determina que tengan similares ventajas de comunicación, ya que si Pingarrón sumó la Autovía de La Sagra al acceso a la autovía A-5 y la autopista R-5, Madrid prepara otra autovía paralela a la sagreña en su territorio, a la que añadirá la conexión de su aeropuerto a la línea de cercanías que se está terminando en Navalcarnero. El tiempo dirá si las coincidencias ayudan o no a un entendimiento.
http://www.latribunadetoledo.es/noticia.cfm/Provincia/20100729/empresa/publica/aeropuertos/pilotara/ampliacion/casarrubios/1A64A421-C5BF-7728-4FA46D7770CCAE57
Para esto, se ha dado a los promotores del futuro aeropuerto el plazo de un año para que presenten de manera definitiva su proyecto para su tramitación, como condicionante de la declaración de singular interés.
El proyecto choca con la intención de la Comunidad de Madrid de construir el llamado Aeropuerto del Suroeste en El Álamo, localidad madrileña limítrofe con Casarrubios. El proyecto madrileño se justifica en la actual saturación del tráfico aéreo de vuelos deportivos y de ejecutivos en aeródromos como Cuatro Vientos. Los promotores del futuro aeropuerto casarrubiero aducen que esta necesidad puede atenderse con la ampliación del actual aeródromo toledano, partiendo de las instalaciones que ya tiene en funcionamiento.
Ante este conflicto, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se remarca la realidad que constituye en aeródromo de Casarrubios, «porque existe y trabaja a pleno rendimiento», manifestó Pingarrón. En cambio «en Madrid no me consta que se haya dado ningún paso o haya ninguna tramitación al respecto», afirmó el consejero de Ordenación para añadir que además, el de Casarrubios tiene futuro «porque se ha declarado de interés regional».
Precisamente para apoyar esa realidad sobre la que trabaja el aeródromo toledano, Pingarrón se refirió a los 14 años que lleva funcionando «y creciendo de un modo natural», y a las 100.000 operaciones de media que realiza al año, con más de 300 vuelos diarios. Este campo de aviación alberga a 250 aviones en hangares y sirve de base para helicópteros del Sescam, Policía Nacional y Guardia Civil.
Aún así, el Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene «inconveniente» en que el aeródromo privado de Casarrubios del Monte (Toledo), que registra 100.000 operaciones al año y se encuentra en proceso de ampliación, comparta «algunas infraestructuras» con el aeródromo previsto en el Suroeste de la Comunidad de Madrid. El consejero recalcó que deberán ser los empresarios promotores los que tomen la decisión que consideren más oportuna.
Características.
La «extraordinaria ubicación» del aeródromo le ha beneficiado en su desarrollo y crecimiento hasta alcanzar una superficie de 37 hectáreas y 40 empresas ubicadas en su entorno para satisfacer todas las necesidades de su actividad.
La ampliación prevista, que se estima que supondrá una inversión de 8,6 millones de euros, llevará al aeródromo a ocupar una superficie cercana a las 320 hectáreas. «Este proyecto, por tanto, permitirá un incremento de la actividad económica y una mayor seguridad en toda la operativa aeroportuaria, favoreciendo la creación de nuevas empresas y fomentando el desarrollo socioeconómico de la Región» subrayó Pingarrón.
El proyecto se ordenará en dos grandes zonas. Una es la zona aeroportuaria en sí, que incluye la pista actual de 1.000 metros, una nueva pista de 1,6 kilómetros fruto de la ampliación y todos los edificios administrativos y operativos necesarios para el aumento de actividad, incluyendo el estacionamiento de aeronaves.
La segunda es una zona industrial asociada a la actividad de la aviación deportiva y de recreo, que ocupa el 39 por ciento del total de la extensión.
¿Una pista para cada región?
La confirmación por Pingarrón de que el futuro aeropuerto contará con dos pistas abre la posibilidad de que se plasme una de las posibilidades de arreglo del contencioso entre los proyectos enfrentados en Madrid y Castilla-La Mancha. Así, los promotores de la infraestructura de Casarrubios, según ha podido conocer este medio, manejan como solución hipótetica que las autoridades de cada región manejen respectivamente una de las dos pistas, compartiendo instalaciones como la Torre de Control, para unir las dos iniciativas.
En todo caso, hay que recordar que los dos proyectos no sólo están cercanos geográficamente, con una separación de dos kilómetros. Las extensiones son similares, 320 hectáreas el proyecto de Casarrubios y 260 hectáreas el de El Álamo. Ambos se dirigen a la aviación deportiva, de ‘jets’ de ejecutivos y de carga (aunque los promotores de Casarrubios aclaran que limitarán el uso a aeronaves de 25 plazas), serán de gestión privada y contarán con una plataforma logística. De hecho, hasta su vecindad determina que tengan similares ventajas de comunicación, ya que si Pingarrón sumó la Autovía de La Sagra al acceso a la autovía A-5 y la autopista R-5, Madrid prepara otra autovía paralela a la sagreña en su territorio, a la que añadirá la conexión de su aeropuerto a la línea de cercanías que se está terminando en Navalcarnero. El tiempo dirá si las coincidencias ayudan o no a un entendimiento.
http://www.latribunadetoledo.es/noticia.cfm/Provincia/20100729/empresa/publica/aeropuertos/pilotara/ampliacion/casarrubios/1A64A421-C5BF-7728-4FA46D7770CCAE57
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