martes, 30 de noviembre de 2010

AEROPUERTO Y FÓRMULA 1 ¿SE PUEDE PEDIR MÁS?

La Comunidad ultima el Plan Director del aeródromo del Sureste, que se encuentra entre Navalcarnero y El Álamo. Tendrá dos pistas y, junto a él, se construirá un circuito de velocidad, viviendas, hoteles y un campo de golf de 18 hoyos.

El Gobierno de Esperanza Aguirre ya tiene prácticamente concluido el proyecto para la construcción del nuevo aeropuerto del Sureste, entre los municipios de El Álamo y Navalcarnero. El estudio de arquitectura de Miguel de Oriol ha sido el encargado de realizar el diseño, que recoge un estudio pormenorizado de la infraestructura aérea y, también, de sus alrededores. El Plan Director, que todavía falta por rematar, muestra más de una sorpresa: el aeropuerto contará con dos pistas —una grande para los vuelos privados y otra más pequeña para las escuelas de aviación—, y estará rodeado por un circuito de Fórmula 1, hoteles, un campo de golf de 18 hoyos, industrias y viviendas. Todo se desarrollará en una superficie que supera los 12,5 millones de metros cuadrados.
El Ejecutivo madrileño tiene previsto sacar el proyecto a información pública a la vuelta de las vacaciones, probablemente en el mes de septiembre. Tras recibir y estudiar las alegaciones pertinentes, comenzará a dar sus primeros pasos. Si el calendario se cumple a rajatabla —cosa harto difícil— el aeropuerto del Sureste podría entrar en funcionamiento a partir del año 2016. Será entonces cuando los vuelos ejecutivos abandonarán el aeródromo de Torrejón y las escuelas de aviación (como Cuatro Vientos) cerrarán sus puertas para trasladarse a la nueva infraestructura aeronáutica.
El aeropuerto se levantará sobre una extensión que roza las 500 hectáreas (4,9 millones de metros cuadrados). El 60% de su espacio se encuentra en el término municipal de Navalcarnero, mientras que el 40% restante está en El Álamo. El recinto contará con dos pistas —dirección este y oeste—, una torre de control, una terminal para los «jets» privados, hangares para los aviones y numerosas edificaciones para las escuelas de aviación. También contará con un aparcamiento para vehículos.
La infraestructura estará separada por la -5 y la M-404 de los dos grandes núcleos poblacionales. Se calcula que la distancia con respecto al aeropuerto será de 4 o 5 kilómetros. Aunque hay que tener en cuenta que este complejo no contará con el tráfico aéreo de Barajas, los técnicos del Gobierno regional aseguran que los vecinos de estos dos municipios no se verán afectados por el ruido de los aviones.
Oportunidad económica
Para estas localidades madrileñas, la construcción de un nuevo aeródromo supone una oportunidad económica sin precedentes. Por este motivo se han propuesto convertir el aeropuerto en un nuevo polo de atracción económica y turística que permitirá el relanzamiento de la zona. Este plan, entre otros, recoge la construcción de un circuito de Fórmula 1, que iría «pegado» a la parte oeste del aeródromo, junto a la carretera de Extremadura, que lo separaría de la urbanización Calipo. La pista de velocidad ocuparía una extensión de 1,8 millones de metros cuadrados (180 hectáreas). Además, el entorno se completaría con un desarrollo logístico (876.000 metros), otro terciario con oficinas y hoteles (620.000 metros), un campo de golf de 18 hoyos (674.000 metros) y una zona residencial (502.000 metros) con viviendas en altura y unifamiliares.
Fue el pasado 18 de junio cuando la Asamblea de Madrid dio luz verde a la ley de Instalaciones Aeronáuticas de la Comunidad de Madrid, que, entre otras cosas, permitirá la construcción del nuevo aeródromo del Sureste. El proyecto aportará, según la Comunidad, un crecimiento de medio punto (0,5%), mediante la generación de un volumen de negocio de aproximadamente 1.000 millones de euros con las actividades de aviación ejecutiva y escuelas de vuelo.
Por otro lado, la futura norma pretende dotar a la región de los recursos jurídicos y administrativos adecuados para gestionar los aeropuertos y helipuertos que sean de titularidad autonómica. Y es que la normativa desarrolla un permiso recogido en el Estatuto de Autonomía que regula la planificación, autorización, construcción, gestión y régimen de inspección y control de las instalaciones aeronáuticas de competencia autonómica, que se encuentren dentro del territorio madrileño, y que no tengan la calificación estatal de interés general, ni vayan a realizar actividades comerciales.
Gestión de Barajas
El nuevo texto incluye también la reivindicación regional de participar en la gestión del aeropuerto de Barajas junto a la Administración central del Estado y en cualquier otro aeropuerto de interés general situado en el territorio madrileño en el que se acuerde una gestión compartida. Recientemente, el Ministerio de Fomento propuso a la Comunidad la posibilidad de participar en la gestión empresarial de Barajas junto a la iniciativa privada, aunque de momento no ha habido más contactos al respecto.
El aeródromo del Sureste absorberá la actividad de Cuatro Vientos, ya obsoleto, así como la aviación ejecutiva que se ejecuta en Torrejón. Además, acogerá los tráficos de escuelas de vuelo, aviación de negocios, vuelos deportivos y trabajos aéreos como agroforestales, extinción de incendios, vigilancia y medios de comunicación. La Comunidad también ha previsto los accesos a la futura infraestructura. En una primera fase se construirá una variante exterior de la M-600, cuyo trazado continuará con la duplicación de la M-404, mientras que en una segunda fase se ha proyectado la posibilidad de una vía de acceso que conecte el aeródromo con la A-5 y la R-5, así como la prolongación de la futura línea de Cercanías de Móstoles-Navalcarnero.
MIGUEL OLIVER / madrid

http://www.abc.es/20100804/madrid/aeropuerto-para-vips-formula-20100804.html

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