jueves, 12 de marzo de 2009

LOS VEHÍCULOS VUELVEN A LA PLAZA SEGOVIA.



Era el día 17 de Enero, el plácido paseo matinal desembocó al llegar a la plaza Segovia por causas ajenas a mí y provocadas, en un estupor que inmutable recorrió mi cuerpo en busca de lugar donde acogerse y permanecer allí escondido aturullando aún más la razón.
¡La plaza de nuevo acogía vehículos en su seno! ¿Qué razones le habrían llevado a Ayuntamiento de nuevo a abrir la plaza para que tengamos de nuevo que soportar la ocupación irracional de los vehículos? -¡Económicas! -me dije- son las consecuencias de la crisis para un ayuntamiento achuchado.
Pero a medida que me aproximaba allí donde los vehículos reposaban, llamó mi atención el parecido que todos poseían, todos exactamente iguales, estaban repetidos excepto un pobre marginal de marca Mercedes no precisamente pequeño que por alguna extraña razón debió haberse perdido por allí y no teniendo lugar donde estacionarlo decidieron que la plaza era el mejor lugar para albergarlo sin que sus dueños –si los hubiera- no tuvieran que recorrer mucho espacio para embochinarse en uno de los restaurantes cuyos balcones se engalanarían con la contemplación del escaparate de muestras permitido por este aquiescente ayuntamiento, escoltado y vigilado por una pareja policial, que en su ocioso caminar no habiendo mayores utilidades en las que emplear menesteres aportan un colorido que aún más engrandecen la estampa urbana de la plaza. Todos perfectamente aparcados, hasta en eso se esmeraron, no fuera a ser que se rompiese la armonía urbana de la plaza.
¿Es que no hay parkings donde dar reposo a esos vehículos?
¿No son dignos de quedar encerrados? ¿Es necesario su exposición pública a los ojos de curiosos para que alimenten aún más sus vanidades, con la connivencia de un excesivamente empiricutado ayuntamiento que presume de vanidades que arropan sus tristezas disfrazadas por las nuevas corrientes propagandísticas?
Ante tan colosales manifestaciones me pregunto:
¿Podremos fomentar una concentración para un domingo al menos al año de SEAT Córdoba, o de Clios, o de Fiestas? O de triciclos que también tienen derecho o cualquier otra concentración desde una óptica cultural, ¡por supuesto! Que rece: “los vehículos más utilizados por la población de finales del siglo XX y principios del XXI” Y librarnos por un día de ese 1500% de subida que los nuevos parkings propuestos por nuestro ayuntamiento que serían para facilitar el desalojo de los vehículos de la plaza, se han convertido en un castigo a los ciudadanos que pagando los mismos impuestos, no solamente no se nos deja aparcar por algunas, cada vez más numerosas calles del pueblo, sino que además ni siquiera se nos permite circular por ellas, hemos sido relegados a ciudadanos de segunda, sin privilegios, espectadores de este nacimiento de nuevos señoríos que es en lo que estamos convirtiendo el casco histórico del pueblo..
Pero… ¿Era una concentración? ¿Una actividad cultural desarrollada y promovida por el propio ayuntamiento? ¿Una muestra al pueblo para apuntillar aún más su humillación económica que desde los mismos poderes que dicen defenderla nos la restriegan una y otra vez, que, aún más reforzados por esta crisis será utilizada para mancillarnos todavía más? ¿Un evento propagandístico de la marca de automóviles convirtiendo a la plaza en un magnífico expositor? ¿Era el muestrario de coches con los que el ayuntamiento nos va a compensar por las riquezas que el aeropuerto nos va a originar? ¿O es otro ejercicio propagandístico recomendándonos utilizar coches más pequeños para poder estacionar en las cada vez más reducidas calles públicas regaladas o donadas a comunidades privilegiadas por desconozco qué servicios prestados o servidumbres compradas?

Amdyaz.

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