MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director general de Aeropuertos de Madrid, Antonio Rodríguez, aseguró hoy que se están buscando fórmulas para asegurar "zonas de cautela" alrededor del futuro Aeródromo del Sureste, más allá de las aledañas al solar dedicado a estas instalaciones, con el objetivo de no construir viviendas en dichas zonas y garantizar a los vecinos las mínimas molestias posibles.
Durante las I Jornadas de Transporte de la Comunidad de Madrid, organizadas por Madridiario, el director general de Aeropuertos Madrid S.A. se refirió así a estas zonas de cautela, situadas en el área de influencia del aeropuerto, donde se verán afectados dos municipios madrileños: El Álamo y Navalcarnero.
De hecho, ya se han estudiado los planes de ordenación territorial de ambas localidades y, de acuerdo con los consistorios, el Ejecutivo autonómico garantizará que los futuros desarrollos residenciales estén parapetados y separados del aeródromo por zonas industriales, siguiendo así también con lo planteado en dichos planes.
"Estamos trabajando en los planes de ordenación urbana de los dos municipios, y no preocupa el desarrollo industrial pero sí el residencial", indicó Rodríguez, quien señaló que, por ello, se están buscando fórmulas para dejar estas zonas de cautela "más allá de las zonas aledañas" al aeropuerto, que maneja unas dimensiones aproximadas de 250 hectáreas.
Según recordó, el futuro aeropuerto vendrá a acoger las actividades que en estos momentos realiza el ubicado en Cuatro Vientos, dedicado a la aviación general y que en 2008 tuvo un 25 por ciento menos de movimientos (pasando a 50.507 frente a los 68.018 de 2007) y el de Torrejón de Ardoz, con 16.800 operaciones en el último año.
Partiendo de la base de que el aeropuerto tiene que formar parte de un sistema aeroportuario en la Comunidad como "elemento de vertebración", sus instalaciones acogerán aviación general y de negocios, escuelas de vuelo, aviación deportiva y recreativa y en ningún caso "vuelos comerciales o de carga".
Rodríguez no se quiso arriesgarse a la hora de decir una fecha para la puesta en marcha del aeródromo, si bien explicó que en el pasado mes de septiembre comenzaron a estudiar los posibles proyectos que a principios del año que viene tendrán que definir los modelos de gestión. "No va a ser un modelo de gestión puro y duro de hacer nosotros los proyectos constructivos, sino que vamos a ir a un modelo concesional, y será el concesionario quien se encargue de ello", apuntó.
Por ello, todavía se desconoce si el aeropuerto tendrá una o varias pistas, aunque al director de Aeropuertos de Madrid le "asusta" pensar en una pista con 100.000 operaciones, por lo que abogará por dos campos, uno más largo y otro más corto, para las distintas áreas de negocio, aunque insistió en que se están estudiando "todas las posibilidades".
El director general de Aeropuertos de Madrid, Antonio Rodríguez, aseguró hoy que se están buscando fórmulas para asegurar "zonas de cautela" alrededor del futuro Aeródromo del Sureste, más allá de las aledañas al solar dedicado a estas instalaciones, con el objetivo de no construir viviendas en dichas zonas y garantizar a los vecinos las mínimas molestias posibles.
Durante las I Jornadas de Transporte de la Comunidad de Madrid, organizadas por Madridiario, el director general de Aeropuertos Madrid S.A. se refirió así a estas zonas de cautela, situadas en el área de influencia del aeropuerto, donde se verán afectados dos municipios madrileños: El Álamo y Navalcarnero.
De hecho, ya se han estudiado los planes de ordenación territorial de ambas localidades y, de acuerdo con los consistorios, el Ejecutivo autonómico garantizará que los futuros desarrollos residenciales estén parapetados y separados del aeródromo por zonas industriales, siguiendo así también con lo planteado en dichos planes.
"Estamos trabajando en los planes de ordenación urbana de los dos municipios, y no preocupa el desarrollo industrial pero sí el residencial", indicó Rodríguez, quien señaló que, por ello, se están buscando fórmulas para dejar estas zonas de cautela "más allá de las zonas aledañas" al aeropuerto, que maneja unas dimensiones aproximadas de 250 hectáreas.
Según recordó, el futuro aeropuerto vendrá a acoger las actividades que en estos momentos realiza el ubicado en Cuatro Vientos, dedicado a la aviación general y que en 2008 tuvo un 25 por ciento menos de movimientos (pasando a 50.507 frente a los 68.018 de 2007) y el de Torrejón de Ardoz, con 16.800 operaciones en el último año.
Partiendo de la base de que el aeropuerto tiene que formar parte de un sistema aeroportuario en la Comunidad como "elemento de vertebración", sus instalaciones acogerán aviación general y de negocios, escuelas de vuelo, aviación deportiva y recreativa y en ningún caso "vuelos comerciales o de carga".
Rodríguez no se quiso arriesgarse a la hora de decir una fecha para la puesta en marcha del aeródromo, si bien explicó que en el pasado mes de septiembre comenzaron a estudiar los posibles proyectos que a principios del año que viene tendrán que definir los modelos de gestión. "No va a ser un modelo de gestión puro y duro de hacer nosotros los proyectos constructivos, sino que vamos a ir a un modelo concesional, y será el concesionario quien se encargue de ello", apuntó.
Por ello, todavía se desconoce si el aeropuerto tendrá una o varias pistas, aunque al director de Aeropuertos de Madrid le "asusta" pensar en una pista con 100.000 operaciones, por lo que abogará por dos campos, uno más largo y otro más corto, para las distintas áreas de negocio, aunque insistió en que se están estudiando "todas las posibilidades".
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