El director general de Aeropuertos de Madrid, Antonio Rodríguez Icardo, en su intervención en la I Jornada de Transporte de Madridiario admite que el aeropuerto de Navalcarnero - El Álamo, bautizado como Aeródromo del Suroeste acogerá aviación general.
Aunque todavía no está ultimado el proyecto del aeropuerto del suroeste, en Navalcarnero, se baraja la opción de que tenga entre 200 y 250 hectáreas y posiblemente dos pistas, según explicó este miércoles el director general de Aeropuertos de Madrid, Antonio Rodríguez Icardo, en su intervención en la I Jornada de Transporte de Madridiario.
El aeropuerto exigirá esta superficie ya que aunará las funciones que hacen en la actualidad el de Cuatro Vientos y la base aérea de Torrejón de Ardoz que cerrarán sus puertas cuando abra el de Navalcarnero. "Pretendemos que sea una instalación de alta especialización. Va a ser un aeropuerto para aviación general y de negocios que absorberá el tráfico de los que actualmente llevan a cabo esas tareas", aseguró Rodríguez Icardo.
Y esto es así, porque como explicó el director general de Aeropuertos de Madrid, el de Cuatro Vientos tiene un problema importante que es que "ha quedado embebido en el PAU de Carabanchel y sólo puede operar de día y en situaciones normales" y por otro lado, el de Torrejón "es una instalación que no pertenece a AENA, sino a Defensa, y donde está de prestado".
Según el acuerdo al que ha llegado la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, AENA abandonará las instalaciones anteriores y la actividad se trasladará al aeropuerto que el Ejecutivo de Aguirre construirá en el suroeste de la región, en los términos municipales de Navalcarnero y El Álamo, con mayor extensión en el primero.
Todavía quedan flecos por cerrar para determinar cómo será este aeródromo, pues como señaló Rodríguez Icardo, en estos momentos se está realizando los estudios de viabilidad, así como el plan director para planificar el aeropuerto, los planes especiales que afectarán al urbanismo de los municipios donde se instalará, así como el estudio de impacto medioambiental. Todo ello estará finalizado para el primer trimestre de 2010. Pero aún es pronto para hablar de la fecha en la que estará finalmente en pleno funcionamiento la nueva instalación.
Asimismo, para evitar que con esta nueva infraestructura pase como con los ya existentes que quedaron en medio de las ciudades y rodeados de viviendas, se baraja la posibilidad de dejar mayores zonas de cautela y de situar la zona industrial en el anillo más cercano a las pistas de forma que el Ejecutivo regional garantizará que los futuros desarrollos residenciales de los municipios afectados estén parapetados y no se vean afectados por el ruido de las operaciones aéreas.
Mª Carmen Cruz Martín
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