Última actualización 11/05/2008@19:45:07 GMT+1
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha decidido trasladar el aeródromo de Cuatro Vientos después de que 16 personas hayan perdido la vida en 14 accidentes aéreos ocurridos en esta zona desde 1995 y a pesar de las reclamaciones del Gobierno regional.
Aguirre respondía así en el Pleno de la Asamblea de Madrid a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado popular Antonio Beteta, quien pidió a la jefa del Ejecutivo madrileño que explicara si la Comunidad de Madrid ha recibido respuesta por parte del Gobierno de la nación sobre la petición de ceder los terrenos del aeródromo de Cuatro Vientos para la creación de un parque forestal, que fue aprobada por el Pleno del parlamento autonómico el 11 de mayo de 2006.
Tras recordar a las dos personas que murieron el pasado 29 de abril al estrellarse la avioneta de recreo en la que viajaban mientras sobrevolaban Carabanchel camino de Cuatro Vientos, la presidenta regional manifestó que hace dos años el Gobierno autonómico, apoyado por un acuerdo de la Asamblea de Madrid, pidió a la ministra de Fomento que trasladara el aeródromo.
"La ministra dijo entonces que no tenía intención de ello. Ahora nos hemos enterado por la cadena de radio amiga del Gobierno que nos ha enviado una carta para decir que nos lo va a trasladar. ¡Que útil es el control parlamentario, que útil!", exclamó Aguirre, quien consideró que el último siniestro aéreo ha recordado a Álvarez y a la oposición lo que el Ejecutivo autonómico ha dicho "cada vez que ha habido un accidente". "Ya van 14 sucesos desde 1995 con 16 fallecidos", indicó.
La jefa del Gobierno regional también aseguró que el "crecimiento y el desarrollo" de las zonas colindantes a Cuatro Vientos hacen necesario su traslado debido al "riesgo" que su actividad supone para este lugar. Por ello, destacó que la Administración que preside se ha comprometido a aumentar en 200 hectáreas más el Bosque Sur para que ese espacio tenga 15 millones de árboles nuevos una vez que el Estado haya cedido los terrenos.
Por su parte, el portavoz del PP en el Hemiciclo, Antonio Beteta, acusó al Gobierno central de haber caído en la "deslealtadad institucional" ya no solo con la Comunidad de Madrid y con el PP, sino también con el Ayuntamiento de Alcorcón, gobernado por el PSOE, que también ha pedido el traslado de esta infraestructura.
"Dos años llevamos pidiendo esta cuestión tan importante para el pueblo de Madrid. ¿Tiene que haber accidentes para que se mueva su conciencia? ¿Tienen que haber accidente para que cambiar su criterio?", se preguntó el diputado, quien pidió a la Administración central que "cambie de criterio", que sean leales con el pueblo de Madrid y actúen en beneficio de los alcaldes socialista que, según dijo, cada vez son menos.
"A este paso, el alcalde socialista va a tener que ser protegido por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio por riesgo a extinguirse", ironizó.
CARTAS Y REUNIONES CON PETICIONES.
Fuentes de Transportes recordaron que la Comunidad de Madrid ya manifestó en repetidas ocasiones "la necesidad imperiosa" de desmantelar el aeródromo de Cuatro Vientos, y que así se lo trasladó al Ministerio de Fomento, tanto por carta como en las reuniones que ha mantenido hasta el momento el consejero de Transportes, Manuel Lamela, con la ministra y con los responsables de este departamento.
En este sentido, aseguraron que el Gobierno regional se ha mostrado dispuesto a colaborar con Fomento, que es de quien depende esta infraestructura aeroportuaria y quien debe acometer en último término el desmantelamiento.
Así, además de en las reuniones mantenidas con Magdalena Álvarez, el consejero de Transportes ha remitido ya dos cartas a su departamento instando a sus responsables a reunirse con la Comunidad de Madrid para trabajar conjuntamente en este proyecto.
Manuel Lamela ha dirigido estas misivas al Secretario General de Transportes del Ministerio, Fernando Palao, la primera con fecha de 30 de noviembre de 2007, y la segunda de ellas, este mismo 6 de mayo. En ellas el consejero de Transportes volvía a trasladar a Fomento la necesidad de desmantelar el aeródromo de Cuatro Vientos y la intención del Gobierno madrileño de construir un nuevo aeropuerto en El Álamo-Navalcarnero para sustituirlo.
En este sentido, en todos los encuentros el responsable autonómico se ha puesto a disposición de Fomento para que ambas Administraciones trabajen conjuntamente, para informarles pormenorizadamente de estas iniciativas, así como mantener todas las reuniones que sean necesarias.
Ya en abril de 2006 el Consejo de Gobierno regional acordó de forma oficial promover la incorporación de los terrenos donde se ubica el aeródromo de Cuatro Vientos al proyecto de Bosque Sur, el gran parque que esta acometiendo el Ejecutivo madrileño que permite conectar a través de un corredor verde los distritos y municipios del Sur de la capital.
NUEVOS AEROPUERTOS
Asimismo, el pasado mes de noviembre la Comunidad de Madrid volvió a mostrar su total disposición a desmantelar Cuatro Vientos con la presentación de las iniciativas aeroportuarias a realizar entre 2007 y 2025. Ya entonces se anunció que el Gobierno regional construirá dos nuevos aeropuertos en Campo Real y en los municipios de El Álamo-Navalcarnero, este último con el fin de sustituir al actual aeródromo de Cuatro Vientos.
La nueva infraestructura del Suroeste absorberá las operaciones que se desarrollan actualmente en Cuatro Vientos, más de 65.000 anuales.
Para la Consejería de Transportes e Infraestructuras Cuatro vientos es, hoy en día, una infraestructura "obsoleta y colapsada", que, debido a su ubicación, ha quedado "totalmente absorbida" por el entorno urbano y sin posibilidad de ampliación.
Según Transportes, este aeródromo ya no reúne las necesarias condiciones de seguridad para los vuelos que acoge, fundamentalmente, instrucción y escuelas de vuelo, además de servicios de Estado, aviación privada, aviación deportiva y trabajos aéreos.
Asimismo, Cuatro Vientos no hace ya sino "estrangular" las posibilidades de crecimiento de la aviación general en la región y limitar la competitividad de las más de 20 escuelas de pilotos que acoge en sus instalaciones, "al tiempo que presenta importantes incomodidades para los vecinos de la zona, dado su gran impacto acústico y su cercanía a las zonas residenciales", indicó.
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