viernes, 7 de marzo de 2008

LOS FINES EDUCATIVOS DE "NUESTRO AEROPUERTO".

LOS FINES EDUCATIVOS DE “NUESTRO AEROPUERTO”


Uno de los requisitos, que no el único que nuestro aeropuerto necesita para ser declarado de interés general, es que tenga la posibilidad de cumplir un fin educativo, y como nuestro Ayuntamiento hasta ahora no ha sabido o no ha querido dar una explicación medianamente razonable de las motivaciones concretas que le llevan a apoyar un proyecto no aprobado por sus vecinos (todavía), nosotros, desde nuestra inmensa generosidad, como queda palpada, en la aceptación en silencio de las imposiciones, vengan de donde vengan, con el beneplácito de nuestras autoridades, que se suman a ellas sin los correspondientes informes, pues nos dicen que faltan los informes, le vamos a dar algunas pistas, que no por ello queremos que se conviertan en argumentos para el convencimiento de una población que por otra parte, permanece indiferente a las hechos y al futuro que condicionará sin lugar a dudas, no sólo la vida del pueblo, sino que con ella también irá ligada la nuestra.

Así que, alguno de nuestros máximos responsables en la dirección (”ejecución”) de este pueblo, nos dirá que nuestro aeropuerto tendrá una grandísima proyección educativa por los siguientes motivos:

Nuestro aeropuerto conseguirá:

- Expertos en el vuelo a motor. Conocerán tipos y modelos de aviones, monomotores, bimotores o trimotores.
- La mejora ostensible de la sensibilidad auditiva de nuestros vecinos, pues serán capaces de distinguir auditivamente, (¡¡ sin mirar!!!) los diferentes modelos y tipos de aviones con motor.
- Expertos en el seguimiento del desarrollo tecnológico aplicado a la aviación ejecutiva.
- Eruditos en el conocimientos, así como características técnicas de los diferentes medidores de ruido, y sus consecuencias en los planos físico y psicológico, e incidencia en el comportamiento social de grupo y en el desarrollo individual de cada persona.
- Referentes mundiales en el conocimiento en métodos de aislamiento acústico de hogares.

Este punto propiciará un fomento extraordinario de la investigación, benefíciándose todo el mundo, no solamente Navalcarnero (no vayamos a pecar de egoístas), una investigación tan denostada en nuestro país, y … quien sabe si nuestros hijos, aprovechando la coyuntura se convertirán en eruditos en la materia, tanto, que tal vez, como tendrán que emigrar a otros países, vendrán con su propio jet privado para hacernos una visita, y ya de paso, el aeropuerto tendrá unos beneficios más que directos y será popular por la utilización de los hijos de este pueblo siendo un apoyo incalculable para que sea declarado de interés general..
- Expertos en medición y prevención de esquizofrenias colectivas e individuales, provocadas por el nivel de ruido existente. Y todavía estamos en invierno, preparémonos cuando llegue el verano cuando las ventanas se abran para refrescar nuestros ambientes, claro que algún político “inteligente” (necio diría yo) se le ocurrirá decirnos que invirtamos en aire acondicionado, que es una energía limpia que representa el desarrollo puntero de una sociedad moderna que acoge con entusiasmo los proyectos de futuro como el aeropuerto, sacrificando parte de su bienestar social, así como su salud, vecinos ejemplares (los de Navalcarnero) que con su silencio, desgana y aprobación, han contribuido a estos grandes niveles de prosperidad, bienestar y calidad de vida que disfrutaran en el futuro.

- Expertos medioambientales. Estudiosos en encontrar restos de una producción agrícola y vinícola que supusieron no hace mucho tiempo el desarrollo y prosperidad de una comarca, mejorando su nivel de vida y prosperidad de una manera coherente, sencilla y llena de sentido común. Esto último parece haberse perdido.

- Mayores dotaciones de médicos e infraestructuras para la curación y tratamiento de las enfermedades psicológicas, auditivas y de cualquier otra índole y consideración provocadas directamente por el ruido, contaminación ... así como frustraciones al comprobar que mi cartera no me permite disfrutar de un vuelo a motor (me da igual el número de motores) en un aeropuerto PRIVADO de interés general.(¡ qué contradicción!). (Por no saber dónde van destinados los beneficios económicos que reportará a los vecinos el aeropuerto, al comprobar que tal infraestructura me ha convertido en usuario habitual de las instalaciones médicas y consumidor a perpetuidad de fármacos.)

Con estas razones, y muchas otras que no se me ocurren en este momento, está claro que el aeropuerto puede ser beneficioso para la población de Navalcarnero, para esta población inmovilista e indiferente porque lo somos, y convertir nuestro pueblo, un pueblo hospitalario con una ciudad Hospital, en la que se investiguen y desarrollen toda clase de terapias y medicinas convencionales y alternativas, siendo Navalcarnero una ciudad de grandes infraestructuras , no únicamente comerciales, también farmaceúticas convirtiendo a Navalcarnero en modelo de ciudad Europea, puntera en investigación y desarrollo y de paso, promover la recuperación de nuestro suelo agrícola, si para entonces queda algo, para la plantación de hierbas medicinales, destinadas a estos fines, generando todavía más empleo, y dejemos de una vez el vino, que nos crea visiones creyendo que las avionetas o aviones con sus ruidos no son más que la consecuencia de un consumo desmedido de este licor de dioses, dioses malignos en estos tiempos.

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